Descripción
El reconocimiento universal de la igualdad del hombre y la mujer es fundamental para la paz y la supervivencia de la humanidad. Plasmar el principio de la igualdad constituye todo un desafío para las prácticas tradicionales pues obliga a revisar los presupuestos inveterados que subyacen a todas las relaciones humanas, desde la familia hasta el conjunto de la sociedad. Dada su interrelación con las demás facetas de la vida, la práctica de la igualdad entre el hombre y la mujer afecta a todos los seres humanos: hombres y mujeres por igual; es, pues, un desafío compartido.