Descripción
Augusto Forel, eminente entomólogo y psiquiatra suizo, encontró en el mensaje bahá’í el cumplimiento de todos sus ideales sociales. Preguntó a ‘Abdu’l-Bahá si podía ser bahá’í y a la vez agnóstico. Y Él le escribió esta Tabla o carta, poco antes de morir, con unas reflexiones sobre el significado y origen de la vida, la relación entre Dios y el hombre, la existencia del alma, el papel de los mensajeros y su comparación con los filósofos. La carta despejó sus dudas y le confirmó en la nueva religión.