Descripción
En febrero de 2010, la República Islámica de Irán se sometió a su primer Examen Periódico Universal (EPU) ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Durante el mismo, Irán acepto 123 de las 188 recomendaciones sobre cómo podía mejorar su respeto por los derechos humanos. Las recomendaciones iban desde sugerir que Irán adoptara “medidas para eliminar la tortura” a peticiones más generales para que cumpla “plenamente sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos”. Al menos cuatro de las recomendaciones que acepto Iran se refieren a la libertad religiosa y otras cuatro mencionan expresamente el trato hacia la minoría religiosa bahá’í. La triste realidad es que transcurridos cuatro años desde que se hicieron estas recomendaciones, la República Islámica de Irán, no ha hecho nada para implementar las medidas que afectan específicamente a los bahá’ís de Irán. Al contrario, el grado y la intensidad de las violaciones de derechos humanos cometidas contra los bahá’ís continúan sin tregua y, según algunos indicad res, se han intensificado.